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Si hay algo en lo que Madrid no escatima, es en el verde de sus paisajes. Casi todos los barrios, tienen sus propios jardines y parques públicos, que sirven de puntos de encuentro para madrileños y turistas que buscan tranquilidad. Muchas de estos parques de Madrid están rodeadas de monumentos e instalaciones históricas para disfrutar y explorar. Además del encanto de sus vistas y la casi increíble variedad de plantas presentes. De este modo, la naturaleza, además de la historia, la gastronomía, se suma a su experiencia en Madrid.
Desde el centro histórico hasta la periferia, la lista de pulmones verdes de la capital española es amplia y permite al visitante salirse de las típicos rutas turísticas.
El Parque del Retiro
Es el parque más popular de Madrid. Así como el más frecuentado por los turistas que se mezclan con los madrileños y buscan refugio en este paraíso verde cercano a Salamanca.
Muchos madrileños y turistas de la capital española frecuentan este lugar. Paseando sin rumbo por los bulevares arbolados y parando en un quiosco para tomarse algo. Además, como el parque es tan grande, a menudo se encontrará en zonas hasta ahora inexploradas, donde hallará desde templos, casas y otros lugares fascinantes.
El lago es sin duda el símbolo de El Retiro en donde podemos el monumento ecuestre del rey Alfonso XII, construido entre 1630 y 1664. Otros atractivos son el Palacio de Cristal, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del hierro en España. Junto con el Palacio de Velázquez, alberga las exposiciones temporales del Museo Reina Sofía.
Sin embargo, no todo el mundo sabe que este parque contiene también la Fuente del Ángel Caído, dedicada a Lucifer; el Bosque de los Desaparecidos, dedicado a las 191 víctimas del atentado terrorista en la estación de Atocha del 11 de marzo de 2004. Las ruinas romanas de un antiguo templo dedicado a San Isidro, mencionado por primera vez en el año 1250 y trasladados en el año 1800.
El jardín del Príncipe de Anglona
Forman parte de un pequeño espacio verde de Madrid que se construyó en 1750 y que hoy es uno de los pocos ejemplos de diseño de jardines aristocráticos del siglo XVIII.
A pesar de las numerosas remodelaciones, los jardines que fueron inspirados en el neoclasicismo, han mantenido su arquitectura original y siguen siendo el lugar perfecto para quienes buscan un poco de tranquilidad en el corazón de la capital española. Al estar cerrados por altos muros y con un lado protegido por el castillo, no están a la vista fácilmente. La mejor temporada para visitarlos es en la que tengas días soleados. De esta manera tus fotografías reflejarán la belleza y el colorido natural del jardín.
El Templo de Debod
El parque del oeste es una amplia área verde entre La Plaza Mayor, La Moncloa y la universidad de la ciudad. Este parque data de principios de siglo pasado, es uno de los más conocidos de Madrid, ya que cuenta con una gran variedad de atracciones que gustan tanto a los turistas como a los madrileños. El majestuoso Templo de Debod, por ejemplo, está considerado como el lugar ideal para ver la puesta de sol. El templo data del siglo II antes de Cristo. El gobierno egipcio lo regaló a la ciudad de Madrid en 1968 como agradecimiento por su ayuda en la protección de los templos de Nubia y Abu Simbel.
Si visita Madrid en mayo, le sugiero que visite la zona sur del parque, especialmente los rosales inspirados en el clásico jardín inglés. En esta época del año se celebra el «Concurso Internacional de Rosas Nuevas de la Villa de Madrid», y los turistas pueden disfrutar de una selección de rosas de diversas calidades. Es un festival muy colorido, emocionante y muy interesante.
¿Sabía que Madrid tiene un teleférico?
El teleférico de Madrid circula entre el Parque del Oeste y la Casa de Campo, subiendo por encima de las rosaledas y el curso del río. En ambos andenes hay aparcamientos y una cafetería. Es un destino turístico muy popular entre los madrileños, por lo que hay que esperar para poder entrar.
El Parque Berlín
Situado al norte del centro de la ciudad, hay un parque histórico en la Avenida de Ramón y Cajal que podría gustarte si buscas lugares únicos que visitar en Madrid. Me refiero al Parque Berlín. Inaugurado en 1967 con la participación del alcalde de la ciudad alemana.
La fuente está ocupada en su parte central por tres pedazos del Muro de Berlín. Entre las zonas dedicadas a los juegos infantiles y las distintas esculturas, destacan una dedicada al músico y compositor Beethoven y otra que representa al oso, la mascota de Madrid.
Los Jardines de Sabatini
Si se pasa por delante del Palacio Real y de la Plaza de Oriente, se llega a la entrada de los Jardines de Sabatini, situados frente a la Residencia Real en el lado norte.
Los jardines se construyeron en la década de 1930, se terminaron a finales de la década de 1970 y finalmente se abrieron al público en 1978. Destaca la monumental escalera y la fuente en cuyas agua se refleja la fachada de la residencia del Rey de España. El nombre proviene del italiano Francesco Sabatini, que diseñó las antiguas caballerizas reales, y no del arquitecto encargado de diseñar los jardines, Fernando Mercandal. El nuevo gobierno de España las confiscó en los años 30 y los cedió al Ayuntamiento de Madrid con la condición de que se utilizaran como parque público.
El Huerto del Monasterio de las monjas
El jardín de las monjas, situado a sólo 400 metros de los Jardines del Palacio del Príncipe de Anglona, es uno de los secretos mejor guardados de Madrid. Está casi oculto tras una hilera de edificios de viviendas, y sólo se puede acceder a él a través de un portal situado junto a la entrada principal.
Como su nombre indica, este patio perteneció al convento que lo rodeaba hasta 1972, protegiéndolo de miradas indiscretas. Había plantadas zanahorias, lechugas y coles de Milán. Ahora el complejo sólo tiene una sensación oscura y ligeramente recuerda a la época dorada de Madrid. Este es unos de los pequeños pero muy pintorescos sitios para visitar en Madrid
El parque alrededor de la Catedral de la Almudena
Bordeando la Catedral de la Almudena, bajando por el camino de la izquierda a través de un parque en el que la mayoría de la gente no repara. Aunque escaso, contiene un precioso tesoro arqueológico, probablemente el más antiguo de la capital española, que fue descubierto tras las excavaciones de 1972-75 y 1985. Nos encontramos en el Parque de Mohamed I de Córdoba, donde podemos ver las ruinas de las murallas árabes de Madrid, que se construyeron en el siglo IX para proteger la ciudad contra la alcazaba musulmana. El nombre del parque hace referencia a Córdoba, considerado el fundador de la ciudad. Los jardines a cierta hora les cierran el acceso. Sin embargo, los muros siguen siendo visibles desde la calle, por lo que no es un gran problema.
Se puede pasar por el Parque de Atenas caminando hacia el río Manzanares, un recinto que fue sido utilizado para albergar torneos de caballos y batallas desde el reinado de Felipe II (1590). En 1971, fue designado parque nacional y dedicado a la esposa del antiguo rey Juan Carlos I, la Reina Sofía. La zona verde limita con el más popular Campo del Moro, hasta el punto de que a menudo se consideran vecinos.
El Jardín de las Vistillas
El Jardín de las Vistillas está en el barrio de La Latina, no lejos de la Catedral de la Almudena, y es muy popular entre los lugareños pero no tanto entre los visitantes.
Hacia los meses cercanos a mayo en este jardín se puede sentir una sensación de frescura. Está dividido en dos niveles. En el inferior, se puede admirar el porche que rodea el precioso parterre con una fuente en el centro. Además, desde aquí se disfruta de una hermosa panorámica, con impresionantes vistas de la catedral, el río Manzanares y el parque de la Casa de Campo.
Los Jardines de la Plaza de Oriente
Viajemos ahora a una de las zonas y destinos turísticos más impresionantes de Madrid, como son los alrededores del Palacio Real. Aquí hay muchas zonas peatonales, vegetación, así como edificios y monumentos interesantes.
Los jardines de la plaza de Oriente se construyeron para embellecer la zona y dar así más importancia a dos estructuras. Están situados a medio camino entre el Teatro Real y la residencia de los soberanos españoles. Los jardines están construidos sobre formas geométricas regulares, con la estatua ecuestre del rey Felipe IV dominando el centro, que fue creada en 1640 por Pietro Tacca con la ayuda de Galileo Galilei.
El Campo del Moro
El exclusivo Campo del Moro está situado en una colina entre el Palacio Real y el río Manzanares. Esta característica proporciona a los turistas la posibilidad de contemplar unas vistas impresionantes. La que tiene la avenida principal y el Palacio Real al fondo es probablemente la mejor de todas. Varios senderos conducen desde la entrada principal a los distintos rincones del verde bosque. Para poder ser testigo de la maravilla de los colores de la naturaleza hay que visitarlo en una época favorable.
Fue construido en 1844 por la reina María Cristina de Habsburgo, que quería un parque con influencia de los jardines clásicos ingleses, y posteriormente fue proclamado «Lugar de Importancia Histórica y Artística» en 1931.
La casa de Campo
La casa, que fue solicitada tras la decisión del rey Felipe II de trasladar la corte a Madrid, se amplió a lo largo de las décadas hasta alcanzar su tamaño actual de 1.722,60 hectáreas. Según esta medida, la Casa de Campo es el parque público más grande de Madrid, así como uno de los más grandes de Europa y del mundo: tiene la mitad del tamaño del Bosque de Boulogne de París, cinco veces el tamaño del Central Park de Nueva York y más de seis veces el tamaño del Hyde Park de Londres.
Se convirtió en un espacio público el 1 de mayo de 1931, cuando el Estado lo cedió al pueblo de Madrid tras la declaración de la Segunda República. Con su tamaño, hay mucho que ver y hacer. Se puede acceder a pistas de tenis, parques infantiles, un parque de atracciones, un zoológico, varios pabellones de la Feria de Madrid, un lago artificial, áreas de descanso y el teleférico que une la Casa de Campo y el Parque del Oeste. El parque ofrece una vista espectacular del Palacio Real, la Catedral de la Almudena y los rascacielos de la Plaza de España y Gran Vía. Muy cerca de muchos sitios turísticos no puede faltar cuando buscas que hacer en Madrid.
El Parque del Cerro del Tío Pío
Finalizamos nuestro recorrido en esta nota en el lado opuesto de Madrid, en el barrio Vallecas, que está situado al sureste del centro de la ciudad. Aquí se encuentra el Parque Cerro del Tío Pío, también conocido como el Parque de las Siete Tetas, por la forma de las siete colinas que conforman la ciudad.
Los turistas no son demasiado comunes aquí. Probablemente solo consigas ancianos del lugar que salen a correr o a pasear al perro. Sin embargo, merece la pena visitarlo porque es un espectacular mirador natural que está ampliamente considerado como uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol. Por ambas causas, es indiscutiblemente merecedor de ser incluido en la lista de los mejores miradores de Madrid.
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