Con un casco antiguo cargado de historia, Córdoba ofrece a sus visitantes todo un pasado arquitectónico, hermosas callejuelas, jardines rebosantes y una viva alma cultural.
Orígenes de la ciudad de Córdoba
El general romano Claudio Marcelo llegó a la cima de Guadalquivir en el año 169 a.C. y construyó allí un campamento militar; convirtiéndose en el primer asentamiento de lo que luego sería la ciudad de Corbuda.
Para el año 45 a.C, ya Corduba había prosperado. Sin embargo la guerra civil que desataron Cesar y los hijos de Pompeyo, obligó a la ciudad a elegir uno de los dos bandos. Luego de que la población apoyara a los Pompeyos se produjo una terrible venganza que acabó con la vida de al menos 22.000 habitantes.
En el año 27 a.C el emperador Augusto nombró a Corduba como capital de la Bética, una relevante provincia de Hispania; lo cual llegó a convertirla años más tarde en una importante ciudad del Imperio Romano y de Europa.
La ciudad fue protagonista de un progreso urbanístico impresionante. Poco a poco se fueron construyendo monumentos como el foro, el teatro, el circo, el templo Romano, el puente Romano y la gran muralla que rodeaba toda la ciudad.
Tropiezos para la historia de Córdoba
A mediados del siglo VI, la ciudad se vio envuelta en una serie de eventos que la llevaron a una marcada caída. Los visigodos invaden la ciudad en el año 572 y la dominan por casi dos siglos.
Ademas, luego que los judíos gozaran de libertad de culto con los romanos, empezaron a ser perseguidos y obligados a dejar su religión.
En vista de todos estos atropellos, los habitantes hebreos de Corduba, empezaron apoyar la invasión de las tropas musulmanas; misma que tuvo lugar a principios del siglo XVIII.
Córdoba y la invasión musulmana
Las tropas bereberes del norte de África atravesaron el estrecho de Gibraltar, en el año de 711 e invadieron la Península Ibérica. Años más tarde el territorio al-Ándalus, pasó a ser una provincia dependiente del Califato Omeya.
Luego de la derrota de Tours ante el ejército bereber, empezaron los conflictos entre los árabes y los bereberes, marcando así el retroceso de los musulmanes.
Abderramán I fue el único sobreviviente de la masacre de la dinastía omeya en Siria y luego de huir estableció el primer emiratos de Córdoba en el año 756; lo que hizo que la ciudad se convirtiera en capital de al-Andalus, se independizara del califato y mantuviera sus vínculos religiosos.
Por casi dos años, Córdoba vivió un aumento en su desarrollo tanto urbanístico como cultural. Empezaron a crearse calles estrechas, siguiendo un diseño típico musulmán, extendiendo su judería.
Se empezaron a construir en los patios de las casas fuentes llenas de flores aromáticas, se construyeron mezquitas, baños árabes y el templo más relevante; La Mezquita de Córdoba.
Córdoba y su califato
En el año 929 Abderramán III rompe los lazos religiosos con el califato abasí de Bagdad y se autoproclama califa de Córdoba. Mientras duró su mandato la ciudad vivió un importante progreso, convirtiéndose en el principal centro cultural de Occidente.
En el año de 936 se construyó Medina Azahara, lugar donde fue trasladado el gobierno y la corte, desde aquí Abderramán III tramitaba todo el funcionamiento del califato, además concilio las relaciones entre bereberes, cristianos y judíos.
Luego de una serie de eventos, los ataques de Almanzor a los reinos cristianos hicieron que estos se alzaran poniendo fin al califato de Córdoba en el año de 1031.
La ciudad de Medina Azahara sufrió ataques por parte de los bereberes y a comunidad musulmana se vio en la necesidad de dividirse.
La época cristiana y la reconquista en la historia de Córdoba
La capital quedó dividida en 39 reinos de taifas, luego de la disolución del califato de Córdoba; descentralizando el poder, situación que aprovecharon las tropas almorávides, arrasando con estos reinos.
El imperio almohade llegó a la Península Ibérica y unificó todos los reinos. Años más tarde los cristianos derrotaron a los almohades y formaron un tercer reino de taifas.
En 1236 las tropas cristianas de Fernando III invadieron Córdoba y expulsaron a todos los musulmanes, aunque aún en la ciudad se conserva la esencia árabe.
Medina Azahara pasó a convertirse en una villa medieval, además se edificaron numerosas iglesias. Así inició la etapa cristiana en Córdoba.
En el año 1492, los Reyes Católicos sacaron a los judíos y musulmanes de la península Ibérica, llegando a Córdoba la cristianización.
Córdoba en la actualidad
A mediados del siglo XX, la historia de Córdoba empezó a ver un progreso considerable en la economía y la cultura para la ciudad, lo que dio como resultado un aumento de la población.
En la actualidad la ciudad se ha convertido en un importante centro turístico, gracias a su patrimonio. Además en 1984, la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad. Años más tarde, en 2018, el conjunto arqueológico de Medina Azahara se convierte en Patrimonio Mundial.