Edimburgo es la capital de Escocia y una de las ciudades más visitadas del Reino Unido. La historia de Edimburgo está marcada y dividida en dos distritos, separada por los jardines de Princes Street; la ciudad medieval, que se expande alrededor de su calle principal la Royal Mile y la ciudad nueva, que nació como un barrio residencial con distinguidos edificios y grandes avenidas.
Inicios de Edimburgo
La historia de Edimburgo comenzó a formarse en la edad media como un fuerte, sin embargo en el siglo VII los ingleses invadieron esta zona, capturaron a la población escocesa y llamaron a este lugar el burgo de Eiden (burgh es una palabra del inglés antiguo que significa fuerte).
Años más tarde, en el siglo X los escoceses recuperaron esas tierras y el rey Malcolm III, construyó una fortaleza en Castle Rock, lo que dio paso a que se fuera convirtiendo en una pequeña ciudad y ya para inicios del siglo XII, era una población próspera.
No obstante, muchos factores llevaron a Edimburgo a vivir una época de dolor, desde la superpoblación, la construcción de un muro para protegerse de las invasiones de los ingleses, falta de condiciones higiénicas, pobreza, enfermedades contagiosas y hasta incendios.
A pesar de todo la ciudad resistió y fue entonces, en el año de 1767, que comenzaron los planes de construir la Nueva Ciudad. Luego del pacto firmado entre los ingleses y escoceses, las murallas que se utilizaban para defender la ciudad dejaron de tener importancia.
Para finales del siglo XIX, la Ciudad Nueva había sido construida en su totalidad y se empezaron a erigir los monumentos de Scott, de Calton Hill y la Galería Nacional. Así, Edimburgo fue creciendo en infraestructuras y se convirtió en una de las ciudades más visitadas.
Historias y Leyendas de Edimburgo
Edimburgo tiene una historia extensa y sobria en la que se ven envueltos mediums y cazafantasmas. Relatos de brujerías, crueles asesinatos y apariciones misteriosas convergen en una de las ciudades más encantadas.
Esta hermosa región alegre e inquieta durante el día, deja envolver sus calles en noches oscuras y gélidas; dando paso a una gran cantidad de leyendas que esperan sean contadas.
Claro está que muchos de estos relatos son más un mito que una realidad dentro de la historia de Edimburgo, pero todos estos misterios tienen su origen en la Royal Mile y han sido compartidas durante generaciones por todo el casco antiguo.
Los fantasmas del castillo de Edimburgo
El castillo de Edimburgo oculta innumerables historias de fantasmas. Según cuenta la leyenda, hoy en día aún se pueden escuchar los lamentos del alma en pena de un gaitero que se desvaneció sin dejar huellas hace ya mucho tiempo.
Asimismo se dice que han visto vagar por algunas áreas del castillo a un tamborilero sin cabeza, un grupo de prisioneros franceses que apresaron en los tiempos de la guerra de los Siete Años; además de figuras que se evaporan, sensaciones de que alguien te toca o cambios repentinos de temperatura.
Greyfriars Bobby, el perro fantasma
Cuenta la leyenda que un hermoso Skye terrier estuvo durante 14 años cuidando la tumba de su amo. El día que partió a su encuentro, los habitantes de la zona lo enterraron en el mismo cementerio junto a su dueño; desde entonces las personas aseguran que aún lo escuchan ladrar en los alrededores del sepulcro.
Es por ello que existe una pequeña estatua dedicada a Greyfriars Bobby, un fiel canino. Algunos lugareños aseguran que es de buena suerte tocar la nariz del perrito, sin embargo otros afirman que es solo un ardid que han ideado los guías turistas.
De igual manera, sea verdad o mentira, esta historia dio paso a una película de Disney en los años sesenta.
Cientos de brujas quemadas en la hoguera
En épocas del siglo XVIIl, la historia de Edimburgo cuenta cómo era común acusar de bruja a toda aquella persona que actuaba de manera diferente, ya fuera por alguna enfermedad mental o simplemente porque se tenía un conocimiento de la ciencia; actitudes que inquietaban al rey Jaime VI le inquietaban los actos de brujería.
Dicha preocupación se transmitía a la población, ocasionando que a muchas de esas personas se las llevaran hasta la plaza de la Royal Mile y se las quemaba vivas. Hoy en día se puede visitar el lugar donde se asesinaban a estas víctimas.
El misterio de la ciudad subterránea
Debajo de la ciudad existen túneles oscuros y fríos, que eran ocupados por los vagabundos, los ladrones y otros criminales, para ocultarse.
Se dice que en estos laberintos pasea el fantasma de una niña llamada Annie, quien te agarra la mano en medio de la oscuridad.
Actualmente existe un altar en honor a esta niña, con juguetes, muñecas, incluso dinero que los visitantes dejan y el cual es destinado para ayudar a los niños enfermos.
El cementerio más fantasmal de Escocia
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo existió un noble acaudalado, apodado el Sangriento Mackenzie; quien recibió la misión de asesinar a toda aquella persona que no quisiera cambiar de religión.
Mackenzie se encuentra sepultado en el Cementerio Greyfriars y los habitantes aseguran que su fantasma deambula todas las noches, desde que un vagabundo puso sus manos en su tumba.
Desde ese momento suceden extraños delitos que se le siguen atribuyendo al fantasma de Mackenzie.
Ladrones con la oreja marcada en la plaza del mercado
La historia de Edimburgo cuenta que, anteriormente, a las personas que se les encontraba robando en el antiguo mercado se les castigaba clavando una de sus orejas a un bloque de madera; para liberarse debían pegarse un tirón y romper la oreja, lo que hacía que le quedara marcada para siempre, de esta manera quedaban señalados como persona deshonesta.