Lisboa es la capital y la ciudad más rica de Portugal, además de la más antigua de toda Europa. Desde hace varios años, la historia de Lisboa refleja un fuerte oleaje turístico, esto gracias a que fue catalogada como la Mejor Ciudad de Europa.
Lisboa, su fundación
Existe información documentada de que estas tierras fueron ocupadas en el 1200 a.C, cuando Ofis y otras tribus se instalaron en la península ibérica e invadieron las productivas tierras de Oestreminis, cerca de los ríos Duero y Tajo.
Sin embargo, algunos descubrimientos arqueológicos evidencian que en las tierras de lo que hoy es Lisboa se encontraron restos de una población fenicia; así como también diferentes monumentos religiosos que aún se pueden observar en los alrededores de la ciudad.
A su vez, esta ciudad era conocida por los griegos como Olissipo, nombre que ellos imaginaban se originaba de Odiseo; ya que según la leyenda esta ciudad fue construida por Ulises cuando desertó de Troya.
Por las anteriores razones no se sabe con exactitud si fueron los fenicios o los griegos quienes establecieron esta ciudad.
Lo que sí se sabe es que esta ciudad posee un puerto natural excelente, convirtiéndola en una fortaleza marítima de gran envergadura; ventaja que supieron aprovechar muchos exploradores, como Vasco da Gama.
Desarrollo social y económico de Lisboa
Para el año 205 a.C, los romanos habitaban Lisboa, la ciudad más floreciente y crucial de toda la península ibérica.
La misma fue invadida por alanos y suevos, luego del desplome del imperio; hasta que en el 711 los musulmanes tomaron las tierras y gobernaron por 450 años.
Con la llegada de Alfonso I,primer rey de Portugal, los musulmanes se vieron en la obligación de abandonar las tierras. Fue entonces desde ese momento que Lisboa inició su desarrollo económico y comercial, aumentando paulatinamente las demarcaciones del centro urbano.
La ciudad pasó a convertirse en el núcleo comercial más relevante de toda Europa.
El renacimiento de Lisboa
En el siglo XV, el puerto de Lisboa era uno de los más importantes del mundo. En este tiempo se fundaron un grupo de almacenes y aduanas, llamados la Casa da Guiné e Mina; la cual se encargaba de tramitar todo lo relacionado al comercio exterior, otorgándole un gran poder a la ciudad.
Esta abundancia hizo que una gran cantidad de ciudadanos de diferentes nacionalidades llegaran a Lisboa.
Para el siglo XVI, la Casa da India empezó sus negociaciones con Asia, África y Brasil, lo que provocó mas opulencia en la ciudad y la convirtió en el centro de trata de esclavos más importante de Europa.
La ciudad siguió creciendo económicamente y en 1580 el duque de Alba tomó Portugal y se reconoció como rey de Portugal al rey español Felipe II.
Para el año 1640 se restablece la independencia del país y Lisboa se convierte en una ciudad extraordinariamente rica.
Sin embargo, esto no impidió que la ciudad viviera una de las tragedias más devastadora; un terrible terremoto se dió el 1 de noviembre de 1755, causando destrozos en una gran parte de la ciudad.
A causa de esto, el primer Marquês de Pombal, Sebastião José de Carvalho, restauró la Baixa de Lisboa con las riquezas provenientes de Minas Gerais en Brasil.
Más tarde en el año 1807, Napoleón invade la ciudad, hecho que no tuvo trascendencia, ya que los británicos la retomaron bajo el mando del General Wellington. Para 1833 se restablece la monarquía constitucional y en 1910 Lisboa se declara una República.
Lisboa en tiempos actuales
Luego de finalizada la Primera República en 1926, la historia de Lisboa continúa con la toma de posesión del partido conservador antidemocrático, encabezado por António de Oliveira Salazar.
Este gobierno duró hasta el 25 de abril de 1974, cuando el general Spinola dio un golpe de estado y estableció la Tercera República. Golpe no dejó saldo que lamentar ni derramamiento de sangre y se le conoce como la Revolución de los claveles; este movimiento produjo modificaciones en la ciudad por la inmigración y el acelerado crecimiento.
Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, Lisboa se convirtió en lugar de amparo de muchos expatriados de los países tomados por el eje en tránsito a Estados Unidos y Gran Bretaña.
Para 1986, Portugal se convierte en miembro de la Unión Europea y doce años más tarde, en 1998, Lisboa es sede de la Exposición Universal; lo que transformó la cara de esta hermosa ciudad.
Se llevaron a cabo varias remodelaciones, estableciendo lo que hoy se llama Parque das Nações.
Hay que mencionar que la iniciativa de modernizar la ciudad se dió gracias a la incursión de Portugal como miembro de la Unión Europea (UE). Por consiguiente la historia de Lisboa, comienza a nutrirse de increíbles transformaciones, que llevarían a la ciudad a ganarse el título de Capital Europea de la Cultura en 1994.