Nara es una ciudad de Japón, ubicada entre las localidades de Osaka y Kioto, que actúa como la capital de la prefectura homónima. En la actualidad se ha convertido en uno de los lugares más importantes del país por tener una gran relevancia cultural e histórica a lo largo de los años, manteniendo en la actualidad la misma esencia original que caracteriza estas zonas en el pasado. Puedes conocer parte de esa historia visitando los museos y parques en Nara.
De hecho, uno de sus más icónicos elementos son sus templos y santuarios milenarios que fueron construidos durante el año 710 por algunos de los mejores arquitectos de la época, siendo uno de los destinos más visitados de Japón. Estos están hechos, en su mayoría, de madera, lo que combina de manera excelente con las áreas naturales llenas de vegetación que se encuentran en la ciudad.
Museos de Nara
Una de las mejores formas de conocer más sobre la cultura de los naraenses es a través de los museos los cuales logran recapitular los mayores eventos que han dejado una marca en la historia de la ciudad hasta el día de hoy.
Los museos sirven para aprender más sobre Nara de la mano de guías locales experimentados, dándole al oyente una perspectiva completamente nueva de la ciudad. Incluso te ayudarán a destapar misterios y curiosidades que se han alojado desde los primeros asentamientos de la comunidad.
Estos también sirven como un medio para recordarles a los mismo naraenses sus raíces como una forma de ser más conscientes de sus pasado y ser más propensos a evitar situaciones que los perjudicaron antaño.
Okumura Commemorative Museum
La compañía Okumura Corporation es una de las más antiguas de Japón, siendo un pilar durante su desarrollo económico en el siglo XX. Es por ese motivo que la misma compañía ha financiado la creación de este museo en el que se puede apreciar la historia de esta industria y su impacto en las distintas épocas de Nara.
Dentro se pueden encontrar colecciones de algunos de sus más importantes aparatos tecnológicos, así como una vista panorámica que homenaje al fundador de la empresa, Tahei Okumura.
Nara National Museum
El museo es conocido por su colección de arte budista, que incluye imágenes, esculturas y artículos de altar venida de todas partes de la prefectura de Nara. Desde su fundación a finales del siglo XIX se ha alojado en la capital del lugar en donde alberga y exhibe obras de arte pertenecientes a los más importantes templos y santuarios
En la colección del museo se encuentran algunas de las obras más importantes del país, entre las que destacan el Pergamino del Infierno del siglo XII , el mándala Jōdo mandara-zu de los siglos XI o XII y la escultura del siglo IX del Buda sentado Yakushi.
Shōhaku Art Museum
A pesar de ser abierto en el año 1994, muy reciente en comparación a muchos otros museos que se encuentran en Nara, este es uno de los más destacados por buscar promover la apreciación de la pintura Nihonga en el país. Este es un estilo de arte que consiste en la culminación de más de 1000 años de tradiciones japonés que se realiza acudiendo a las técnicas, convencionales y materiales tradicionales.
A pesar de ser una práctica tan importante, ha ido perdiendo fuerza en los últimos tiempos, razón por la cual este museo expone toda clase de obras de artes hechas por algunos de los mejores artistas de este ámbito.
Los jardines de Manyo tienen un estilo temático con una función similar a los jardines de Shakespeare que reúne las plantas mencionadas en sus obras. Aquí se pueden encontrar todas y cada una de las plantas de la poesía Manyoshu, una de las obras literarias más antiguas e importantes de Japón.En este caso, el Kasuga Taisha es uno de los más grandes de todo Japón y no se define exclusivamente por las flores temática y cuenta con grandes lagos que le dan un hermoso estilo ambiental.
Parques de Nara
Sin duda, una de las mayores características de Nara es la belleza que comprenden sus áreas naturales que contrastan con las casas hechas de madera. Juntas, dan como resultado una fachada hermosa de primer nivel en la cual muchos artistas del continente deciden abordar como un medio de inspiración para nuevas obras.
Una visita a alguno de sus parques permite deleitar a sus visitantes con algunos de los más puros aspectos que se pueden encontrar sobre la biodiversidad japonesa.