Munich es la capital del estado de Baviera el cual forma junto a los otros 15 estados federados la República Federal de Alemania. Esta posición le ha dado al país una gran cantidad de riquezas, tanto económica como culturalmente. ¿Te gustaría saber qué ver en Múnich?
Al ser una de sus capitales de estados, Munich ha sabido reunir en gran medida las mayores características del país. Sin perder su propia esencia que se ha venido formando desde hace cientos de años, e incursionando en distintos ámbitos económicos. Algo que la ha convertido en una de los lugares más interesantes para conocer del continente europeo.
Su centro urbano posee algunos de los más antiguos monumentos que se han conservado desde hace casi 1000. Contrastan con las imponentes edificaciones que se han construido en la actualidad. Dando así como resultado un ambiente muy distinguido y que es reconocido entre otras ciudades de Alemania. Lo cual evita la monotonía a la hora de caminar por sus calles de gran valor histórico.
Qué ver en Munich
La ciudad ha sido habitada por distintos grupos étnicos entre los que se encuentran los celtas, los marcomanos, los boios, los vinílicos y los suecos, por mencionar algunos. Por lo tanto cuenta con varios vestigios de estas culturas en varias de sus zonas más transitadas. Su ubicación geográfica también permite la llegada de visitantes de todas partes del país con una cierta facilidad. Así mismo obtiene un clima continental bastante fresco que ayuda a evitar la fatiga a la hora de caminar por su territorio. Esto le ha valido el título de “la ciudad más septentrional de Alemania”.
Este ha sido uno de los motivos por los que las personas que visitan esta ciudad deciden quedarse por un tiempo indefinido. Así poder disfrutar de su gastronomía, sus obras de artes o sus hermosas montañas y verdes prados. Las cuales han sido una gran fuente de inspiración para varios artistas alemanes.
Marienplatz
Este es el centro neurálgico de la ciudad. Cuenta con una estructura que le permite conectarse con todos los barrios de Munich. Permitiéndole llegar a los diferentes establecimientos que se encuentran esparcidos por la ciudad con mayor facilidad. Sin duda, un punto de inicio ideal para conocer más sobre Munich.
Este es considerado como el alma y el corazón de Munich por sus importantes monumentos que se han convertido en zonas insignias de Alemania por sí solas, entre las que se pueden destacar el ayuntamiento o la fuente Fischbrunnen.
Además de ser escenario de algunos de los más importantes celebraciones alemanas o eventos locales, como lo son los torneos de juegos. Aunque claro que nunca opacara su propio valor comunal, el cual fue el lugar de las plegarias que se le hicieron a la Virgen Santa María para que cure la epidemia de cólera que invadió a Munich.
Hotel Bayerischen Hof
No solo es una zona de hospedaje, sino también uno de los símbolos del país por su importancia histórica y sus exquisitos lujos que la han hecho sede de algunas de los más grandes personajes de la historia. Algo que le ha dado el título de “el hotel de las estrellas en el corazón de Múnich”.
Aquí se han alojado toda clase de condes y reyes alemanes, así como artistas de todo el mundo como Robert de Niro, Muhammad Ali, Franz Kafka, Michael Jackson, entre muchos otros.
Este fue construido en 1839 por orden del rey Luis I de Baviera, no fue sino hasta el año de 1897 que fue comprado por Herrmann Volkshardt, un empresario estadounidense, que obtuvo mayor importancia. El lugar ha sido cuidado por varios de los descendientes de Volkshardt, sobreviviendo a algunos de los más trágicos eventos como la misma Guerra Mundial, sin perder sus grandes riquezas.
Jardín inglés de Munich
Uno de los parques urbanos más grandes de toda Europa, cuenta con un estilo paisajístico construido hace 200 años por expertos al mando del príncipe Carlos Teodoro de Baviera. En la actualidad, se ha convertido en uno de los mayores monumentos de Alemania por su increíble belleza natural que ejemplifica la biodiversidad alemana.
Cuenta con toda clase de atracciones para el deleite de sus habitantes como teatros, zonas de juegos infantiles y un estanque de patos. Esto la ha convertido en una de las mejores zonas en las que se puede practicar toda clase de actividades físicas. Incluso llegando a ser el escenario de los Juegos Olímpicos celebrados en Alemania en 1972.
Residenz
Este fue un antiguo palacio real utilizado por los reyes de Baviera entre el siglo XIX y XX de manera habitual. Luego de haber sido reconstruido tras los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en un museo decorativo con toda clase de artefactos de primer nivel.
El complejo cuenta con 10 pisos que reúnen toda clase de colecciones de primer nivel que hacen honor a la cultura de y Alemania.