Una de las grandes ventajas de viajar a Europa es la facilidad que existe para trasladarse de un lugar a otro. A diferencia de Latinoamérica, los países europeos se componen principalmente de regiones pequeñas. Como resultado, es muy común que varios países combinen su ruta de viaje.
Así pues, al viajar a Europa se deben tener en cuenta diferentes formas de transporte para explorar el continente con mayor facilidad. Ya sea en tren, automóvil, en avión o autobús; todo dependerá de las preferencias y rutas del turista
1. Viajar en coche
Otra posibilidad que tienen los turistas es viajar en coche por Europa. En este caso, es posible alquilar un coche ya en la salida del aeropuerto. Sin embargo, para ello es importante tener una licencia de conducir internacional.
Esta es una opción ideal de viajar a Europa, pues es posible visitar países cercanos o explorar varias ciudades en un país. Por ejemplo, el escenario entre París y Niza o Toscana, Italia. Si el viaje incluye amigos o familiares, el automóvil también puede convertirse en un medio de transporte económico.
Una de las ventajas de un viaje en automóvil es la posibilidad de detenerse donde y cuando el turista lo desee, ya sea para tomar un café, estirarse después de unas horas de estar sentado o encontrarse con un pueblo encantador. Eso sin contar con los hermosos paisajes que pasan por el camino.
2. Viajar en autobús
Cuando pensamos en una ruta Europea, generalmente pensamos en viajar en tren, pues se trata de un medio de transporte muy conocido. ¿Pero sabías que es posible viajar en autobús por Europa?
En este tipo de viaje, además de recibir equipaje sin límite de peso, los boletos se pueden comprar «en el último minuto», sin un cambio de precio tan grande. Viajar en autobús por Europa también significa algo de comodidad, ya que la mayoría de los asientos son espaciosos y a menudo ofrecen Wi-Fi y un enchufe.
Por esta razón, muchos turistas optan por viajar en autobús por la noche para tener menos gastos de alojamiento y optimizar el tiempo. En lugares relativamente cercanos, esta puede ser una gran opción.
3. Viajar en avión
Contar con un viaje en avión es interesante para quienes desean realizar viajes largos, con una duración de más de 5 horas.
Viajar en avión por Europa también tiene un beneficio adicional: aerolíneas con precios asequibles. Se trata de aerolíneas que ofrecen vuelos más baratos, aunque con costos adicionales aumentaría su valor. Un ejemplo claro de ello son los refrigerios y el equipaje facturado.
Otro punto extra es que no es difícil encontrar boletos promocionales a destinos conocidos, lo que contribuye a la elección de muchos turistas a realizar viajes aéreos por Europa.
4. Viajar por tren
Europa tiene una red ferroviaria muy buena y moderna. Esto significa que viajar en tren por el continente es una de las mejores maneras de conocer los países.
Este modo de transporte es idóneo para aquellos viajes con 4 horas de distancia. Incluso si el avión a destinos de esta misma distancia toma una hora de vuelo, el turista necesitará llegar con antelación, ya sea para realizar diferentes procedimientos o comprobar su equipaje. En otras palabras, viajar en tren es una opción práctica y rápida.
Otro beneficio de viajar en tren por Europa es la ubicación de las estaciones, pues la mayoría de ellas descargan a los pasajeros en centros urbanos. Por lo tanto, si el turista tiene poco tiempo en su área, puede dejar su equipaje en el casillero de la estación y salir a ver lo que ofrece la ciudad.
Entre las rutas de viaje en tren más famosas de Europa se encuentra el de Madrid a Barcelona, Amsterdam a París, Roma a Florencia, Viena a Budapest y París a Niza.
En general, un viaje en tren por Europa puede ser la mejor manera de aprovechar al máximo la estadía de cualquier turista. Si deseas conocer más al respecto, nuestro artículo Autobús turístico de Frankfurt te interesará